NUESTRO PORFIDO

Etimología

Decir que nuestra principal cantera pórfido es de coloración roja se torna una redundancia o un exceso dialéctico, porque podríamos simplemente afirmar que nuestros productos y la cantera de donde provienen son de “pórfido”.

Esto es así porque etimológicamente la palabra pórfido proviene del latín “porphyra” que significa “piedra púrpura”, terminología ésta que egipcios y romanos utilizaron para designar a una específica roca volcánica de color rojo de dureza y resistencia superior al granito.

Patagonia Stone S.A. tambien posee y explota yacimientos de porfido gris y otras piedras naturales.


Historia del pórfido

Esta piedra formada hace 250 millones de años a partir de la soldificación del magma, era conocida en el mundo antiguo como “pórfido rojo imperial” ó “pórfido rojo antiguo” y tanto para las civilizaciones Egipcias y Romanas, el pórfido (rojo) era símbolo de prestigio y distinción.

Tanto era así, que el “porphyra” (ó “lapis porphyrites” como lo llamaban los Romanos) se reservaba para las residencias imperiales y los Emperadores que, como personificaciones de la divinidad, nacían y vivían en estancias revestidas en pórfido y eran sepultados en sarcófagos de ese material.

Aquella piedra no sólo tenía un gran valor simbólico y estético, sino que también acuñaba un altísimo valor constructivo porque sus características físicas y la cohesión de los minerales de los que está compuesta, la hacían prácticamente eterna aún bajo las condiciones ambientales más adversas.

Aquellos antiguos y únicos yacimientos de “porphyra” situados en el desierto Egipcio en las inmediaciones del monte Jebel Dhokan, fueron sometidos por los Romanos a una intensa explotación (en la que trabajaban miles de obreros) que rápidamente agotó el recurso en unas pocas décadas de extracción.


El pórfido Trentino y el advenimiento de la diversidad cromática

En el transcurso de los siglos –especialmente en los dos últimos- se fue incrementando y popularizando en toda Europa la utilización del pórfido como elemento constructivo por su excelente rendimiento como material de revestimiento y pavimentación.

Durante la mayor parte del siglo XX, el pórfido utilizado era exclusivamente el “Trentino” que se extraía en la región Trentino-Alto Adige (Italia) porque no existían explotaciones similares en ninguna otra parte del planeta.

Habiendo sido total o parcialmente agotadas o insuficientes las canteras de “porphyra” del norte italiano, comenzó a extraerse y explotarse comercialmente pórfido de otras coloraciones (gris, marrón, mixto, etc.) que si bien no eran genuinamente “pórfido” desde el punto de vista histórico, si lo eran desde la óptica geológica porque aquellas rocas volcánicas de diversidad cromática reunían las mismas características físicas, químicas y mineralógicas que las obtenidas en el desierto del Egipcio antiguo.


El pórfido extra-Europeo

Los problemas ambientales en las provincias italianas de Trento y Bolzano; el paulatino y evidente agotamiento del recurso natural de las canteras situadas en aquella región; y la evolución del siempre creciente mercado mundial del pórfido, han impulsado en las tres últimas décadas la búsqueda, exploración y explotación de yacimientos de aquella roca volcánica en otras diferentes partes del mundo.

En función de esa búsqueda emprendida y solventada inicialmente por el sector empresarial italiano, se encontraron en la Patagonia Argentina (especialmente en la Provincia del Chubut) vastos y productivos yacimientos de material de igual o incluso mayor calidad que el célebre pórfido Trentino, con una diversidad cromática que incluía el gris, marrón, violeta y mixto, pero mantenía ausente el tan preciado color rojo puro.

Del mismo modo se intentaron explotaciones en Guanajato, Méjico de donde se extrae una piedra natural de color rojo oscuro con una estructura similar a la porfídica pero que es petrográficamente una riolita.

Ultimamente y como posible lugar de asentamientos de yacimientos de pórfido también se han iniciado exploraciones en la zona de Yadz en el centro de Irán, habiéndose obtenido una roca también de color rojo oscuro pero aquella se presenta compacta y no en forma lastrificada o lajeada.


El pórfido de Patagonia Stone S.A.

El pórfido de color rojo puro que es extraído de nuestras canteras situadas en la Patagonia Argentina, comulga geológica, química, física y cromáticamente con aquel “porphyra” que fuera la piedra constructiva más preciada de las culturas Egipcias y Romanas.

El hallazgo del yacimiento de Patagonia Stone S.A. ha completado quizás la intensa y esforzada búsqueda emprendida hace tres décadas por el empresariado italiano del sector. Nuestra cantera es única en el territorio argentino y es la de mayor volumen de producción de pórfido rojo de todo el mundo.

Nuestro “Pórfido Rojo Patagónico” (que ha sido comercializado en toda Europa y parte de Asia con el nombre comercial de “Rosso Siena”) no es solo único por su sello cromático, sino también por la calidad de la “pasta” que lo compone, composición ésta que permite una superior calidad de corte y un mayor lucimiento de su acabado natural.


Composición química

70% de óxido sílice; 12% óxido de alúmina; 6% de óxido de potasio y pequeños porcentuales de óxido de hierro, sodio, calcio y magnesio.


Composición mineralógica

40% de cuarzo y numerosos feldespatos sumergidos en una pasta vidriosa.